Los bancos niegan créditos al 13% de las empresas pese a la bajada de los tipos
Apenas baja en tres meses el porcentaje de compañías que tiene problemas para lograr financiación
Símbolo del euro frente al BCE. | Europa Press
Los bancos rechazan la concesión de créditos o líneas de circulante a casi el 13% de las empresas, a pesar de la bajada de los tipos de interés desde hace un año, cuando el BCE inició el descenso paulatino del precio oficial del dinero. Las entidades, aunque han abierto la mano, a la hora de otorgar préstamos todavía muestran serias reticencias en muchos casos por la situación particular de las compañías, con un nivel de deuda elevado o complicaciones de solvencia y facturación.
La última encuesta sobre el estado de las empresas, elaborado por el Banco de España, sostiene que el 12,8% de las sociedades manifiesta «un impacto negativo derivado de problemas de acceso a la financiación». El porcentaje es algo inferior que lo declarado tres meses antes, pero apenas ha bajado 0,3 puntos porcentuales.
Fuentes financieras explican a THE OBJECTIVE que la política de riesgos de los bancos impide determinadas concesiones. Y añaden que, aunque la intención es dar financiación a todo el que lo pide, no pueden arriesgarse por completo por el temor a futuros impagos. Las entidades, en la actualidad, están muy volcadas en aprovechar el ciclo de tipos a la baja para elevar la actividad y los ingresos, pero con prudencia. De ahí, que un porcentaje todavía elevado de empresas tengan dificultades para acceder a los créditos.
Además, el conjunto del sector está centrado en la lucha de clientes, especialmente pymes, en un mercado alborotado por la oferta pública de adquisición de acciones (opa) lanzada por BBVA sobre el Sabadell, cuyo resultado es incierto. La operación ha dejado un terreno de juego abonado para la batalla para robar usuarios y las pequeñas y medianas empresas están en el foco de atención, al tratarse de la joya de la corona del banco catalán.
De hecho, todas las entidades pusieron su maquinaria en marcha semanas después de que BBVA lanzara la opa en mayo del ejercicio pasado. De fructificar la transacción, una vez el Gobierno decida las medidas adicionales, la pelea se avivará más, pero una parte de las empresas mantendrá complicaciones para conseguir nuevos créditos o circulante.
Los préstamos al conjunto de las empresas ha experimentado una mejoría, pero su crecimiento es muy inferior al que se registra en hipotecas de particulares, un segmento que está viviendo una época dorada en la actualidad por el boom de las compraventas de viviendas. En abril, último dato disponible, la concesión de los bancos a las sociedades aumentó un 7% con respecto al mismo mes del año anterior. En el caso de la financiación para la adquisición de compras, el alza fue muy superior, de casi el 18%.
Los tipos de las operaciones selladas ha ido a la baja, en consonancia con la bajada del precio del dinero. Los bancos están reclamando una tasa media del 4,42%, frente al 2% oficial marcada por el BCE en su última reunión. Hace doce meses, los intereses que pedían las entidades a las empresas estaba casi el 6%, por lo que el descenso ha sido relevante en este periodo.
La encuesta del Banco de España refleja que las incidencias de los gastos financieros de las empresas muestra una tendencia decreciente, pero el 23,1% declara que se está viendo afectada por un incremento de los mismos y la caída es muy tímida, de solo un punto porcentual en tres meses, pese a que los tipos están descendiendo de manera acelerada, sobre todo en las nuevas operaciones.
El BCE podría hacer una pausa en su política monetaria, aunque todo dependerá de la decisión final que adopte el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con los aranceles. El mercado considera que si estas tarifas no empiezan a aplicarse, principalmente para las exportaciones de la zona euro, el organismo monetario se tomará un descanso en los recortes del precio oficial del dinero, al menos hasta bien entrado el otoño. Por el contario, si Trump cumple con sus advertencias, podría haber nuevos descensos con el fin de reanimar la economía del Viejo Continente.
Algunos expertos consideran que los tipos oficiales podrían caer hasta el 1,5%, pero la incertidumbre aún es elevada. De ser así, las empresas podrían ver mejorado el panorama para acceder a financiación de los bancos, aunque una parte no podrá hacerlo por su situación particular.
