La pregunta clave para no malgastar en la decoración de tu boda, según una 'tiktoker'

Planear una boda puede ser tan emocionante como estresante, especialmente cuando empiezan a acumularse los gastos. La ilusión por crear un día perfecto puede llevar a invertir en detalles que, aunque bonitos, no siempre resultan imprescindibles. Según estudios recientes, el presupuesto medio de la ceremonia y el banquete supera fácilmente los 20.000 euros, y gran parte de ese gasto se destina a elementos decorativos o complementarios que no siempre tienen un verdadero impacto en la experiencia general.

En este contexto, cada vez más parejas se están replanteando sus prioridades y buscando formas de celebrar su día de manera más consciente y ajustada a sus posibilidades. Entre ellas se encuentra la popular creadora de contenido en TikTok @nevaoficiall, quien ha compartido un consejo que se ha viralizado por su sencillez y sentido común:

El truco para ahorrar en la decoración

En el vídeo que se ha hecho viral, Neva se hace una pregunta: ¿Esto realmente aporta algo a la experiencia de los invitados? Esta pregunta, según ella, debería ser el filtro principal a la hora de decidir qué contratar o incluir en la boda. ¿Lo notarán tus invitados? ¿Sumará valor emocional o práctico al evento? Si la respuesta es no, probablemente puedas prescindir de ello sin que el enlace pierda encanto.

De esta forma, Neva ofrece varios ejemplos de gastos comunes que pueden evitarse fácilmente. El primero es alquilar un coche nupcial. Aunque pueda parecer un elemento glamuroso, la realidad es que suele ser costoso y apenas tiene protagonismo en la celebración. Muchas parejas optan por llegar en su propio vehículo o pedir ayuda a un familiar, lo que resulta igual de práctico y mucho más económico.

Otros consejos para ahorrar en la decoración

Otro consejo práctico y cada vez más extendido es compartir las flores de la iglesia con otras parejas que se casen el mismo día. Esta estrategia no solo reduce los costes a la mitad o más. Sino que también permite acceder a una decoración floral más elaborada sin necesidad de aumentar el presupuesto. Basta con coordinarse con el resto de parejas o a través del mismo florista o parroquia, algo que muchas iglesias ya facilitan de forma habitual.

Además, Neva pone sobre la mesa una de las tradiciones más discutidas: los regalos para los invitados. Aunque muchos novios sienten la presión de entregar un detalle material como muestra de agradecimiento, lo cierto es que en muchos casos estos recuerdos acaban olvidados.

En su lugar, se puede invertir en crear una experiencia más especial y emocional. Como una ceremonia personalizada, un rincón de fotos divertido, una playlist con canciones significativas o incluso una carta manuscrita agradeciendo la presencia de los seres queridos. Lo emocional, muchas veces, deja más huella que lo material.

También destacan otras estrategias para ahorrar sin renunciar al estilo: desde optar por proveedores locales hasta alquilar elementos decorativos en lugar de comprarlos. Asimismo, se recomienda definir bien las prioridades desde el principio: ¿prefieres invertir más en el menú, en la música o en el vestido? Marcar estos pilares te ayudará a redistribuir mejor el presupuesto y evitar gastos innecesarios.

En definitiva, organizar un matrimonio no tiene por qué convertirse en una carrera por acumular elementos, sino en una oportunidad para diseñar un evento que realmente refleje la esencia de la pareja. Hacerse esta pregunta clave puede ser el mejor antídoto contra el gasto impulsivo. Porque al final, lo más importante no es cuánto se gasta, sino cuánto se disfruta y se recuerda ese día tan especial.