El Gobierno inyectará 170 millones a Renfe esquivando las ayudas de Estado de la UE

El Gobierno tiene en marcha un plan para inyectar 168 millones de euros a Renfe después de que el operador ferroviario registrara pérdidas históricas durante el primer trimestre de este año. Fuentes conocedoras consultadas por THE OBJECTIVE indican que el Ejecutivo, a través del Ministerio de Transportes, ha articulado una serie de medidas que involucran a todo el mercado y que entregan un salvavidas a la compañía, esquivando la normativa europea y la autorización de Bruselas referida a las ayudas de Estado a empresas.

La primera de estas ‘subvenciones‘ que denuncian en el sector ferroviario es la campaña Verano Joven, impulsada por el Ministerio de Transportes de Óscar Puente, a través de la que Renfe recibirá 52 millones de euros en concepto de compensación; y la segunda es la posibilidad de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) pague 116 millones al operador ferroviario por la multa a Talgo por incumplimiento de contrato.

Son ingresos extraordinarios que llegan por dos vías diferentes y que evitan tener que dar cuentas a Bruselas. En el sector se considera precisamente que estas inyecciones de capital se han articulado de manera consciente para ayudar al operador sin tener que ofrecer explicaciones a la UE, que suele ser muy rigurosa en la aprobación de estas ayudas de Estado. Y todo ello después de que Renfe se anotara pérdidas operativas de más de 100 millones en el primer trimestre de este año y que las previsiones para el resto del año son cerrar en torno a estas magnitudes.

Campaña Verano Joven

La campaña Verano Joven ofrece descuentos de hasta el 90% para viajes en autobús y tren a usuarios entre 18 y 30 años. La medida tiene una inversión pública de 120 millones de euros para cubrir las bonificaciones de los billetes sencillos y de ida y vuelta para viajar por España y también el Interrail por Europa.

Una medida que tendrá un importante impacto en las cuentas de Renfe, ya que es la compañía que tiene más rutas y en la que se podrán hacer más viajes. Solo en ayudas para compensar estas rebajas recibirá casi la mitad de todo el montante destinado, incluyendo 17 millones para el Avant, 33 para la alta velocidad y otros dos para el Interrail.

En este sentido, el decreto aprobado esta semana y publicado el 10 de junio en el Boletín Oficial del Estado (BOE) indica que para el primero de los programas, el de Avant y en los servicios de media distancia convencional y en red de ancho métrico, se destinarán 17 millones de euros a Renfe Viajeros en concepto de compensación por la reducción de los ingresos generada por la aplicación de los descuentos establecidos (del 50% en los títulos sencillos).

Ayudas a Renfe

Del mismo modo, en el caso de la reducción del precio del billete para jóvenes en los «servicios comerciales de transporte ferroviario de viajeros prestados sobre la Red Ferroviaria de Interés General» (de larga distancia o alta velocidad de todos los operadores ferroviarios) se dotarán dos créditos presupuestarios al Ministerio de Transportes en concepto de compensación por los ingresos no percibidos por la aplicación del descuento, equivalente al 50% del billete con un máximo de 30 euros.

La primera de estas ayudas es por valor de 33 millones de euros, destinada exclusivamente a Renfe Viajeros, y la segunda de 11 millones, a repartir entre el resto de compañías: Ouigo e Iryo. Por último, el decreto destina otros dos millones a Renfe Viajeros por la reducción del precio del Pase Interrail para jóvenes comercializado a través de esta operadora (que no tiene competidores) durante el periodo estival de 2025.

Pero no es la única ayuda que denuncian en el sector ferroviario. También se advierte de las informaciones que apuntan a que será finalmente la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) la que entregue un préstamo participativo de 150 millones a Talgo para que pague a Renfe la multa de 116 millones por incumplimiento de contrato. Es, en definitiva, dinero público que ayuda a una empresa privada a pagar a una compañía pública.

La SEPI y Talgo

Es verdad que Renfe tenía un contrato con Talgo con unas condiciones que se incumplieron y tenía obligación de ejercer sus derechos contractuales, pero si se confirma que entra la SEPI se va a intervenir el dinero público para solucionar una operación privada al borde del fracaso y en la que además el propio Gobierno rechazó dos ofertas privadas, la de la húngara Magyar Vagon y de la polaca Pesa.

Si se concreta la operación, Renfe cobrará sus 116 millones de euros después de que renunciara a recibir el dinero en pagos periódicos o condonar o reducir la multa, pese a las presiones del ministerio de Óscar Puente. Y, por tanto, recibirá indirectamente dinero del Ministerio de Hacienda (a través de la SEPI), ya que es un préstamo que en teoría deberá devolver Talgo, si es que no quiere que el Ejecutivo convierta el montante en acciones.

Una situación que se produce en momentos en los que Renfe también intenta que la rebaja en el canon que pagan a Adif por el uso de las vías se aplique de manera retroactiva y pueda incluirse en sus cuentas desde el 1 de enero. Estamos hablando de unos 22 millones por cada trimestre si es que el Ministerio de Transportes efectivamente aplica la reducción del 40% sugerida por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).