Ayuso no quiere besos de una persona que la llama «asesina»: «No es respeto, es hipocresía»
La presidenta madrileña ha explicado su encontronazo con Mónica García en la Conferencia de Presidentes

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el presidente del Gobierno de Melilla, Juan José Imbroda. | Kike Rincón - Europa Press
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha rehusado este viernes el saludo afectuoso de la ministra de Sanidad, Mónica García, durante la Conferencia de Presidentes. «No quiero que me dé dos besos una persona que constantemente nos llama asesinos», ha declarado la dirigente autonómica en una rueda de prensa posterior al encuentro.
Ayuso ha explicado que mantiene un trato cordial con los representantes del Gobierno y del resto de autonomías, pero considera que en este caso no se puede hablar de respeto institucional, sino de «hipocresía institucional». «Desde que he llegado, en todos los encuentros que he tenido con el presidente y con el resto de los presidentes autonómicos y ministros, nos hemos dado la mano. Creo que es el lenguaje que tiene que preservarse en una relación política», ha puntualizado.
La tensión entre Ayuso y García se ha incrementado tras las duras críticas vertidas por Más Madrid en la Asamblea regional el jueves. Durante el Pleno, el grupo acusó al Gobierno de la Comunidad de haber ejecutado un «plan macabro que condenó a morir a 7.291 personas mayores» durante la pandemia, señalando que se firmaron «sentencias de muerte» en las residencias. La formación liderada por la ministra calificó de «protocolo de la vergüenza» las decisiones adoptadas por el Ejecutivo regional en 2020.
Según fuentes del entorno de Ayuso, el momento de tensión se produjo cuando la presidenta madrileña estaba saludando de forma protocolaria a los ministros del Gobierno y García se acercó para darle dos besos. Ayuso, según estas mismas fuentes, le ofreció la mano y le dijo: «¿Todavía pretendes darle un beso a una asesina después de lo que Más Madrid dijo ayer en la Asamblea? Eso no tiene un pase».
La dirigente madrileña ha insistido en que «con habernos dado la mano, como he hecho con la inmensa mayoría de los presidentes o ministros, hubiera sobrado». «De hipócritas está el mundo lleno», ha zanjado.