Musk estalla por la ley de gasto de Trump: «Es una abominación repugnante; no aguanto más»
El magnate salió oficialmente del Gobierno de Estados Unidos hace solo cuatro días
Elon Musk y Donald Trump en el Despacho Oval en una foto de archivo. | Kevin Lamarque (Reuters)
Cuatro días después de su salida del Gobierno de Donald Trump, Elon Musk ha cargado duramente con un proyecto de ley que amenaza con tumbar las medidas que quiso implementar al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). «Lo siento, pero ya no lo soporto más», ha tuiteado el dueño de Tesla y SpaceX. «Este enorme, escandaloso y lleno de despilfarro proyecto de ley de gastos del Congreso es una abominación repugnante. Vergüenza para quienes votaron a favor: saben que hicieron mal. Lo saben».
El magnate salió oficialmente del Gabinete de Trump hace solo cuatro días, en una despedida televisada en directo desde el Despacho Oval y en un ambiente de sana camaradería. Sin embargo, Musk llevaba semanas criticando las medidas fiscales que pretende implementar el presidente de los Estados Unidos, el que hasta hace muy poco era su gran aliado político y amigo.
El pasado Sábado, además, Trump anunció que retiraba la nominación para dirigir la NASA de Jared Isaacman, amigo, cliente y aliado de Musk, al que el multimillonario había recomendado a Trump. La relación entre ambos magnates ha quedado definitivamente rota… y Musk se ha puesto a tuitear.
El tuit de Musk se refiere a un proyecto de ley de gastos del Congreso, implementado por Trump, que se estima que aumentará la deuda de Estados Unidos en 5.200 millones de dólares y elevará el déficit presupuestario en 600.000 millones para el próximo año fiscal, según ha analizado la BBC. Musk califica el proyecto como «pork-filled» (lleno de despilfarro). No es la primera vez que Musk critica la ley, pero ahora lo hace con mucha mayor dureza.
Esto significa que el proyecto incluye partidas de gasto que benefician a distritos o estados específicos para obtener el apoyo político de los legisladores, a menudo a expensas de los intereses generales de los contribuyentes. Por ejemplo, un congresista podría agregar fondos para un proyecto local (como un puente o una carretera) a cambio de su voto a favor del proyecto de ley. Este tipo de prácticas ha sido criticado durante décadas por organizaciones como Citizens Against Government Waste, que desde 1984 publica el «Congressional Pig Book» para señalar este tipo de gastos innecesarios.
Musk ha sido durante mucho tiempo un crítico de la burocracia y el gasto gubernamental, lo que lo llevó a aceptar el rol en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) creado por Trump. Sin embargo, poco ha durado la andadura. El empresario ha chocado duramente con distintos ministros del Gobierno y, recientemente, con los planes fiscales de Trump.
Tampoco los erráticos anuncios de aranceles de Trump han ayudado. Musk es dueño de uno de los grandes fabricantes de coches eléctricos del mundo: Tesla. La empresa se ha visto duramente castigada por el apoyo de su dueño a Trump, mientras los coches eléctricos chinos copan el mercado occidental sin la amenaza de aranceles por parte del gigante asiático.
La semana pasada, finalmente, Musk abandonó el Gobierno estadounidense tras meses de roces con los miembros del Ejecutivo estadounidense y tras una caída del 70% de las ventas de Tesla en todo el mundo.
