Esta es la fruta más eficaz para reducir la presión arterial, según la ciencia
Cada decisión nutricional cuenta, y este alimento destaca como un aliado sencillo y accesible para cuidar la salud
Presión arterial | Canva
En el combate contra la hipertensión arterial, una de las enfermedades más prevalentes y silenciosas a día de hoy, la ciencia ha identificado una aliada inesperada y al alcance de todos: la banana. Esta fruta, económica, versátil y de consumo cotidiano, ha demostrado ser especialmente eficaz para reducir la presión arterial gracias a su alto contenido en potasio, un mineral esencial para el equilibrio cardiovascular.
La hipertensión, definida como la presión excesiva que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, obliga al corazón y a los vasos sanguíneos a trabajar con mayor intensidad. Esta sobrecarga constante puede derivar, con el tiempo, en afecciones graves como insuficiencia cardíaca, infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, daño renal e incluso pérdida de visión. Lo más preocupante es que esta dolencia suele avanzar sin síntomas visibles, lo que le ha valido el apodo de la “asesina silenciosa”. Muchas personas conviven con ella sin saberlo, mientras el daño se acumula lentamente en su organismo.
Un estudio reciente publicado en la revista científica American Journal of Physiology-Renal Physiology ha destacado el papel clave de la banana como alimento eficaz en la reducción de la presión arterial. Según sus autores, el consumo de alimentos ricos en potasio puede resultar incluso más beneficioso que la simple reducción de sodio en la dieta. «El equilibrio entre potasio y sodio en la alimentación fue un predictor más fuerte de la presión arterial, el riesgo de enfermedades cardiovasculares y la mortalidad total que el sodio o el potasio por separado» concluyen los investigadores.
El poder del potasio frente a la sal
Desde hace décadas, la relación entre el consumo excesivo de sodio (sal) y la hipertensión es ampliamente reconocida y difundida. Se sabe que el sodio provoca retención de líquidos y aumenta la presión en las arterias. Por ello, las campañas para reducir la sal en la dieta son comunes y necesarias. Sin embargo, la ciencia está ahora otorgando mayor relevancia a otro protagonista: el potasio. El estudio en cuestión señala que consumir alimentos ricos en potasio, como la banana, podría ser más efectivo para controlar la presión arterial que limitar estrictamente la ingesta de sal. ¿Por qué? Porque el potasio ayuda a contrarrestar los efectos nocivos del sodio, facilitando la eliminación del exceso de sal a través de la orina y relajando las paredes de los vasos sanguíneos, lo que disminuye la presión arterial.
«Aunque la relación entre la ingesta excesiva de sodio y la presión arterial elevada es ampliamente aceptada, los efectos beneficiosos de una mayor ingesta de potasio han recibido históricamente menos atención» señalan los autores del estudio. Lo que resulta todavía más revelador es que el equilibrio entre potasio y sodio en la dieta es un predictor más fuerte de la presión arterial y del riesgo cardiovascular que la cantidad individual de sodio o potasio consumida por separado.
¿Por qué la banana?
La banana es una de las frutas con mayor contenido de potasio disponible en la dieta cotidiana. Una banana mediana puede aportar alrededor de 400 mg de potasio, lo que contribuye significativamente a alcanzar la ingesta diaria recomendada, que ronda los 3,500 a 4,700 mg para adultos saludables. Pero el beneficio del potasio no se limita solo a su cantidad, sino también a cómo actúa en el organismo: este mineral ayuda a equilibrar el volumen de líquidos, reduce la tensión en las arterias y disminuye la producción de renina, una enzima vinculada con el aumento de la presión arterial. En combinación, estos efectos posicionan a la banana como un alimento funcional para quienes buscan cuidar su salud cardiovascular de manera natural.
Controlar la presión arterial: un desafío global
La hipertensión afecta a aproximadamente 1 de cada 3 adultos en todo el mundo, y se estima que muchas personas ni siquiera saben que la padecen debido a la falta de síntomas claros. Por ello, la prevención y el diagnóstico temprano son fundamentales. La integración de alimentos como la banana en la dieta diaria puede ser una estrategia simple y accesible para reducir el riesgo. Además, controlar la presión arterial implica un abordaje multidimensional: desde la dieta y la actividad física hasta la reducción del estrés y el seguimiento médico adecuado.
